¿Quién pensaba a finales del año 2019, que este 2020 sería uno de los mayores retos que tendríamos? Imaginabas pasar más de la mitad del año en casa, cuidándote y estando con tu familia, mientras tu computador y las video llamadas se convertían en tu aliado principal (ya no secundario) para poder cumplir con tu trabajo y todas tus responsabilidades.

Si nos pidieran resumir en una palabra este año sería: aprendizaje; porque los retos por muy grandes o pequeños que pudieran ser, se convirtieron en algo más complejo al trabajar fuera de nuestra zona de confort; lo que nos hizo adaptarnos y crecer en cada proyecto que realizamos.

Ahora, ¿debemos prepararnos para el próximo año? Tomate unos minutos para pensar, en si es momento de arriesgarse y disfrutar del día a día sin tantos patrones a seguir o con lo aprendido este año, es tiempo de apuntar plan A y plan B en caso de cambios radicales.

En caso de que desees realizar alguna lista para iniciar el próximo año, hoy te compartiremos 3 tips para prepararte para los proyectos que se aproximan:

– Haz una lista de lo que deseas alcanzar: Siendo realistas, este 2020 muchos de los planes que a gran escala se trazaron no se cumplieron. Los mood boards donde se reflejaron los viajes no funcionaron mucho; pero si anotas lo que quieres hacer, mejorar y cumplir en tu trabajo será mucho más fácil para seguir creciendo a corto, mediano y largo plazo.

– Para las nuevas propuestas realiza bosquejos: Cuando inicia un nuevo año, también es buena idea refrescar la imagen de lo que haces en tu trabajo; por ello en los pequeños ratos libres, analiza que podría cambiarse y ve anotado o dibujando lo que deseas hacer. Recuerda que deben estar aprobados también por los clientes o jefes inmediatos, pero si ya conoces la línea, estrategia o la imagen del lugar tienes la mitad del camino ya recorrido.

– ¿Son válidos los tiempos?: Si algo nos enseñó este año 2020, es que no podemos trazar planes para cumplir a corto, mediano y largo plazo; sin saber qué es lo que el tiempo y el destino tienen preparado para nosotros, por ello; puedes anotar proyectos realistas para cumplir sin importar el lugar desde donde trabajes en cortos lapsos, pero otros que ameritan una movilización mayor, intenta dar la vuelta a cómo quieres hacerlo, cómo debería hacerse y qué podrías hacer en caso de cualquier cambio de última hora ajeno a nuestro alcance.

Organización, paciencia y saber trabajar bajo presión son definitivamente algunas de las peticiones que no podemos olvidar en las próximas resoluciones de año nuevo; y así como culminamos este 2020 con la mejor actitud, el próximo año debe iniciarse con las mejores ganar de ser mucho mejor, en menos tiempo y sin que nadie nos frene. Mientras tantos, nosotros te deseamos un ¡Feliz Año Nuevo!