Todo puede estar bien calculado de inicio a fin, pero una crisis siempre puede llegar a irrumpir en una empresa, sin importar su tamaño y el tiempo; y es allí, cuando todo el equipo, debe trabajar de manera positiva para transformar una “tormenta” en una herramienta de aprendizaje. ¿Cómo? Uniéndose a profesionales, y estando siempre preparados con plan A y B.
Al hablar de planes, no quiere decir que debemos trabajar sobre la marcha, sino estar preparados ante cualquier eventualidad, y no darle paso a la improvisación, que puede dejar el terreno aún peor que al inicio.
Se define como crisis ‘cualquier tipo de evento, que pone en riesgo el funcionamiento o la reputación e imagen de una persona o empresa’; y en este caso, lo negativo de estas crisis en el trabajo, es que siempre afectarán la reputación y credibilidad ante los clientes, lo que puede ser un punto importante al momento de conocer la fuerza de este emprendimiento frente a su competencia.
Para gestionar una crisis de manera conveniente, hay que empezar conocer los aspectos de vulnerabilidad internos y externos que se tienen en la actividad y establecer a partir de allí ciertos protocolos de manejo y planificación. Yendo de la mano con la clientela, ya que ellos son puntos primordiales, al tener que ser compensados de manera rápida y efectiva para que se pueda frenar el problema y poder trabajar con ello.
Hay que recordar, que dentro del grupo laboral, existen algunas claves que permitirán trabajar a favor de la solución, y aprender de ello para una hipotética próxima vez, y ellas son:
1. A toda actividad hay que formular planes de contingencia para estar preparados ante cualquier eventualidad.
2. De existir un problema, debes aceptar lo que pasó, y así comenzar a actuar.
3. Utiliza las redes sociales de forma inmediata para responder ante tus clientes, NO puedes dejar pasar el tiempo huyendo del problema.
4. Activa tu equipo o comité de crisis y establece el protocolo a seguir; ellos estarán listos para actuar y trabajar en pro de la empresa y la solución del problema.
5. Envía un mensaje contundente, directo y que no dé paso a especulaciones, el lenguaje y la manera que lo digas será de vital importancia para todos lo que puedan leerlo.
6. Realiza un monitoreo constante, esto te permitirá seguir a tus clientes y terceras personas que puedan hacer de la crisis algo mayor.
Fuente: Entrepreneur