Un proyecto independiente es un desafío que implica planificación, riesgo y decisión. Por eso, si eliges ser un profesional independiente, hazlo teniendo en cuenta estos 8 consejos útiles que te proponemos:

Habla sobre tu proyecto: olvídate de las fórmulas secretas, si tienes una buena idea entre manos compártela con tus conocidos y allegados de confianza. Ellos te darán opiniones y consejos para concretarla.

Ten una visión y construye un plan: no te quedes en la simple idea. Desarrolla un plan y ten una visión clara de lo que deseas conseguir con él.

Establece objetivos y metas realistas: es importante que los objetivos sean realizables a corto plazo. Eso te permitirá saber que estás avanzando de manera firme. Piensa en tus metas a largo plazo pero plantéate objetivos concretos y alcanzables para períodos cortos.

Invierte en comunicación: invertir no siempre significa gastar mucho dinero, sino dedicar principalmente tiempo y esfuerzo para saber comunicar tu negocio a tu público objetivo. Tú eres tu primer y principal vendedor, preocúpate por dar a conocer tu trabajo.

Explota las redes y tus contactos: el networking no es tarea exclusiva de quienes buscan empleo, a través de las redes los profesionales independientes pueden hallar nuevos clientes, proyectos, contratar a otros profesionales, descubrir talentos y mejorar sus propios productos o servicios.

Diferénciate: asegúrate de sacar partido de aquello que hace que tu negocio se diferencie de la competencia. Explota tu especialidad, tu unicidad, eso que hará que los clientes prefieran tu producto antes que cualquier otro.

Sé flexible: toda estrategia y planteamiento de negocio debe tener un margen de adaptabilidad. Prepárate para enfrentar dificultades y posibles cambios. Ser un profesional independiente significa estar continuamente reciclándose y adaptándose a los cambios del mercado y del entorno.

¡Anímate a transitar tus propios caminos y descubre lo lejos que puedes llegar!

Fuente: http://www.adeccorientaempleo.com